Por Joan Salvador García Gutiérrez

El  rito o ritual se remonta a las culturas antiguas, las cuales reconocían la existencia de fuerzas capaces de controlar el destino de los hombres. Con los rituales se establecía, por una parte, una veneración que representaba el vínculo entre la comunidad y esa fuerza, y por otra, el derecho a obtener determinados favores de un ser superior, el cual estaba relacionado con algún elemento natural y con la forma de vida de la comunidad.

El rito se puede definir como una costumbre aplicada o una ceremonia realizada de acuerdo con una serie de normas establecidas y en algunos casos guiada por alguna autoridad. La celebración de los ritos puede cambiar ya que, dependiendo de su naturaleza y de la sociedad o cultura que la realice, puede ser festiva o solemne. El objetivo del rito es crear una práctica social simbólica con el fin de establecer una conexión entre el individuo y la sociedad.

Hoy en día los  rituales no tienen la misma connotación que en sus inicios, pero es importante entender que en la cotidianidad siguen presentes en todo ámbito de la vida del hombre, pues están ligados a muchos tipos de festividades sagradas y profanas.